11 marzo 2008

Los espermatozoides con hombrecitos, según el espejo mágico.

En 1677 el comerciante de telas holandés Anton van Leeuwenhoek perfeccionó la técnica de lentes para analizar en profundidad los materiales de sus mercancías. Así, consiguió ampliar trescientas veces la capacidad de visualización de los microscopios de entonces. Nacía el espejo mágico, capaz de revelar por primera vez los detalles de un mundo inaccesible para el ojo humano.

Un grupo de entusiastas, adeptos al espejo mágico, se propuso analizar espermatozoides vivos con el revolucionario microscopio, observando asombrados un descubrimiento desconcertante: minúsculos hombrecitos estaban encerrados en la cabeza de cada espermatozoide. En realidad, la limitada resolución de los primeros microscopios combinada con la falta de conocimientos, dio lugar a un curioso fenómeno de pareidolia, en donde ante una imagen indefinida, los espermistas no dudaron en especular con desorbitadas teorías:

"...afirmaban que el esperma era de hecho un «hombre pequeño» (homúnculo) que se ponía dentro de una mujer para que creciese hasta ser un niño...Se pensaba que ya desde Adán estaba enclaustrada toda la humanidad,,,"

La teoría explicaba que cada homúnculo contenía dentro de si, otro ser humano más pequeño, y dentro de éste había otro al modo de las famosas muñecas rusas. Así, calculaban que la humanidad estaba enclaustrada inicialmente en un homúnculo inicial contenido en Adán, en donde cada descendiente, contenía un hombrecito menos que la generación anterior. El cálculo sumaba un total de 200 millones de generaciones, después de las cuales, la vida humana llegaría a su fin.

Para una teoría más acertada, hubo que esperar unos 150 años, hasta que nuevos experimentos con cruzamientos artificiales de plantas, demostraron que la teoría de la reproducción y la herencia genética se alejaba para siempre de los pequeños hombrecitos.

Ver también concepto de Homúnculo en Wikipedia

2 comentarios:

  1. Está claro que para ser científico también hace falta algo de imaginación, pero para preguntarse cosas que otros no se preguntan... de ahí a ver pequeños hombrecillos en donde sólo se ve una imagen borrosa.
    Parece una cosa "antigua" pero, ahora mismo, cuántas teorías existirán que se basen en la imaginación para explicar cosas que todavía no somos capaces de ver (porque no lleguen nuestros microscopios, nuestros telescopios o porque no sepamos dónde mirar).

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  2. Y relativamente, no fue hace tantos años, lo que demuestra, cuanto se pueden equivocar, pero al mismo tiempo, cuanto se ha progresado, y cuanto se va reduciendo el margen de error. Hoy podemos verlo como una anécdota graciosa.

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