Crucero Gustloff: el "Titanic" que no nos contaron...
Es difícil entender los motivos por el cual la tragedia del crucero Wilhelm Gustloff permanece como un incidente "silenciado": el crucero de la Alemania Nazi hundido por torpedos soviéticos hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, es el hundimiento más mortífero de la historia y un ejemplo de como la historia oculta (o pasa por alto) detalles de forma que sea funcional a la honorabilidad de vencedores y vencidos, aún cuando el silencio no hace honor a miles de víctimas civiles incluidas en la tragedia. La siguiente es una breve historia para una descomunal tragedia de las muchas que siempre produce cada guerra.
Seis veces la tragedia del Titanic: El hundimiento del crucero Gustloff en aguas del Báltico, sucedió el 31 de enero de 1945, y dejó una cifra de muertos que superó las 9000 personas, seis veces la cantidad de víctimas del hundimiento del Titanic, en su mayoría refugiados alemanes que huían del avance soviético buscando protección en las costas de Dinamarca. Entre las víctimas inocentes, había un gran porcentaje de mujeres, ancianos y niños. Lo trágico se acrecienta por el hecho de que no hablamos de un accidente por causas naturales, sino de una verdadera masacre provocada, en donde la comparación con el Titanic no pasa de lo cuantitativo .
El crucero Gustloff: el nombre del crucero, es también el resultado de un hecho violento. Fue bautizado como Wilhelm Gustloff por decisión del propio Hitler, en homenaje a un funcionario y amigo personal asesinado en Suiza. El crucero, era el imponente homenaje que Hitler le había preparado a su amigo: una embarcación de 209 metros de eslora, dedicado al placer dentro del programa de turismo y esparcimiento desplegado para contener a la clase trabajadora alemana en una sensación de falso bienestar.
El barco, botado en 1937, no estaba exento de lujos a saber por las fotografías y testimonios, contaba con varios salones comedores decorados al mínimo detalle, salones de baile, fumadores, además de una piscina climatizada para los pasajeros:
El Gustloff, que nació como un crucero para la clase trabajadora, se transformó en 1940 en un buque hospital para asistir heridos durante la guerra y posteriormente en un buque escuela. A punto de partir en su último viaje, el barco se dirigió al puerto de Gotenhafen para evacuar a 1000 cadetes de guerra y además, rescatar al mayor número posible de civiles. A pesar de que contaba con una capacidad máxima para 1.865 pasajeros, la desesperación del pueblo alemán por huir, terminó saturando el crucero con más de 10.000 pasajeros.
El avance soviéticoLos comentarios y noticias sobre el violento avance soviético traían noticias nada alentadoras para el pueblo alemán. Los soviéticos arrasaban ciudades dominando a la población con el terror, una especie de venganza por los daños sufridos tras el avance alemán en tierras soviéticas. Los métodos de sometimiento en las ciudades alemanas conquistadas incluían el saqueo, asesinatos, torturas y mutilaciones, siendo el blanco principal de las atrocidades especialmente las mujeres: las violaciones no discriminaban a niñas y ancianas y eran moneda corriente. Así, en el desesperado clima de "sálvese quien pueda", para el pueblo alemán las tropas y territorios aliados eran un camino a la salvación. El éxodo, incluía escenas de pánico, y una situación caótica y sumamente desorganizado. Hacia el final de la guerra, el Gustlof fue uno de los vehículos para la salvación, sin imaginar que el último viaje desde el puerto de Gotenhafen sería un camino a la muerte.
El hundimiento: La partida desde el muelle del puerto de Gotenhafen fue caótica, con escenas de desesperación, empujones y golpes entre los refugiados que buscaban asegurarse un lugar. De un total de 60.000 personas, sólo consiguieron subir unas 10.000, incluidas el grupo de cadetes de guerra. A último momento se sumaron unas cuatrocientas auxiliares navales que se ubicaron en la zona de la piscina, y un contingente de heridos que completaron el cuadro de hacinamiento en salones y pasillos del barco.
Así el barco partió en las peores condiciones: sólo había salvavidas para el 60 por ciento de los pasajeros, y el clima, con 10 grados bajo cero, vientos fuertes, nieve y témpanos rodeando el barco, no era nada prometedor. Partieron al mediodía, y apenas pasadas las nueve de la noche, un impacto sacudió al Gustloff. Había sido alcanzado por el submarino soviético soviético S-13. El segundo proyectil, dando en la zona de la piscina, aniquiló a casi todas las enfermeras que se encontraban en el lugar, mientras que el último, en la sala de máquinas, fue el golpe final. El naufragio fue breve. En apenas 50 minutos el barco desapareció de la superficie. La evacuación podemos imaginarla como un verdadero caos. La tripulación alcanzó a emitir un SOS y un torpedero alemán (El T-36) y otro barco similar pudieron rescatar a quienes consiguieron evitar hundirse junto al barco o morir por congelamiento: tan sólo se salvaron 996 personas, entre ellas tres mujeres embarazadas que dieron a luz esa misma noche.
El hundimiento del Gustloff, fue motivo de orgullo para el ejército soviético. El comandante soviético Alexandr Marinesko fue condecorado con méritos por el hundimiento con la medalla de Héroe de la URSS.
Años después, los soviéticos conmemorarían la hazaña emitiendo una tarjeta postal ilustrativa en el año 1976. En la parte posterior de la postal una pequeña reseña acerca de la ilustración: "El hundimiento del crucero fascista WILHELM GUSTLOFF".
En cuanto al motivo del silencio por más de 50 años acerca del hundimiento, cito un pasaje del artículo de César Vidal (diario El Mundo): "el episodio se convirtió en un tema tabú.Los aliados occidentales no deseaban arrojar sombra de duda sobre la honorabilidad de los soviéticos y éstos no tenían interés en destacar la brutalidad con que habían actuado. Tampoco la dictadura comunista de la RDA pretendía recordar cómo habían entrado en Alemania sus mentores políticos."
La historia trágica del Gustloff es un reflejo del sufrimiento alemán durante la guerra, un tema como mínimo "delicado" para las generaciones de posguerra tanto dentro como fuera de Alemania. Para algunos, parte del precio que debió pagar Alemania por la guerra originada, y para otros (entre los que me incluyo) un incidente injustificado de los tantos que se producen en cada guerra.
En cuanto a la decisión tomada por el comandante soviético, el historiador Axel Schildt afirma que a su criterio, no debe calificarse como un crimen de guerra, considerando que el barco portaba material de guerra y miembros del ejército Nazi, además de ser la operación una práctica habitual durante el conflicto y utilizada también por los alemanes. Tal postura por supuesto, probablemente no será compartida por muchos, dejando el debate abierto.
El crucero Gustloff permanece sepultado a 42 metros de profundidad, y seccionado en tres partes, siendo motivo de recientes expediciones en donde se ha conseguido documentar su relativo buen estado de conservación.
El vídeo a continuación, es una impresionante serie de imágenes documentales del crucero Gustloff desde la construcción, el bautismo, la vida en el barco y finalmente, la impresionante evacuación ante el avance soviético, y las imágenes reales del estado actual del barco en el fondo del mar(10 minutos):
Recientemente, se comenzó a emitir en un canal alemán una serie de documentales acerca del hundimiento del Gustloff, con gran repercusión, lo que marca un punto de inflexión en el modo de tratar un tema tan sensible en Alemania como el resto del mundo.
Nota: he terminado el artículo a última hora y con los ojos entrecerrados, por lo que ante errores históricos, semánticos u (espero que no) ortográficos, sepan disculpar y colaborar para que pueda corregirlos de inmediato.
Créditos 1, 2, 3
Imágenes
Sitio oficial del Wilhelm Gustloff
zweiterweltkrieg
Impresionante. Gracias por el trabajo.
ResponderBorrarPor cierto, en el tercer párrafo deberías corregir "exparcimiento" y, después, con total tranquilidad, borra este comentario.
Una vez más, gracias por compartir algo tan interesante. Lo menos que merecen los que mueren de forma tan cruel - como todas las víctimas de la barbarie que es cualquier guerra - es que se conozca su destino.
Una entrada magnífica como siempre.
ResponderBorrarNo sé si conoces la frase, pero supongo que sí, porque se usa mucho y siempre en situaciones parecidas a esta:
La historia la escriben los vencedores.
Así que, lo que no se quiere contar, no se cuenta, que tampoco queda nadie para recordarlo...
Gracias por recordárnoslo, la guerra no la gana nadie.
MAGNIFICO TRABAJO
ResponderBorrarmuy bien detallado si señor.
ya conmocia esta historia y montones de naufragios mucho mas importantes de la TONTANDA del titanic, al que hemos prestamo mas atencion que incluso a la armada caida en cuba.
continua asi magnifica web.
mcobo: gracias por la corrección. Sabía que no es bueno escribir una entrada a las dos de la mañañana.
ResponderBorrarJaac: sabias palabras...
Anónimo: el tema de la entrada es impresionante, sin duda, aún quedaron muchos detalles en el tintero que iré agregando en próximas publicaciones...
Lo de prestar atención a la "tontada" del titanic, es normal. Sólo veremos lo que el gobierno quiere que veamos. Ellos controlan realmente los medios de comunicación, aunque es cierto que hoy en día lo tienen más difícil que antes.
ResponderBorrarEn fin, que realmente, todo lo que sabemos es porque ellos nos dejan saberlo. Lo que no quieren que sepamos, no se sabe, o poca gente lo sabe. O así creo yo que es...
En definitiva, la información, al menos en la era de internet está disponible y más al alcance que nunca, al menos podemos rescatar esto de la época en que vivimos. Supongo que temas como éstos, se irán conociendo más a medida que pase el tiempo, de hecho el programa alemán que se está emitiendo sobre el Gustloff, me interesaría muchísimo poder verlo. Si alguien lo tiene o sabe donde encontrarlo, se agradece información...
ResponderBorrarEstaría bien una película sobre este tema.
ResponderBorrarAunque bueno, al menos vivimos en una region donde a los rusos nunca nos los han vendido como santos.
Tambien sería buena idea una película sobre la llamada Operation Gomorrha, para desmitificar a otros que sí que van de santos y de heroicos y razonables hombres de bien.
Hay tantos temas para pinchar y criticar a los que van con la careta puesta que es sorprendente (o no) las pasteladas y complacencias que nos tenemos que tragar dia tras dia, mes tras mes, año tras año.
Muy bueno, lamentablemente hechos como estos no dejarán de repetirse debido a la brutalidad humana.
ResponderBorrarSaludos.
anónimo 1: es bueno también leer sobre el modo en que se produjo la liberacion de París y la competencia entre la resistencia francesa y los aliados, una disputa por ver cual bando de los vencedores escribía la historia.
ResponderBorrarAnónimo 2: esperemos que no...aunque la historia nos desilusione.
Mi opinión es que el hundimiento del Titanic es mas conocido por que en él murieron Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, que como todos sabemos fueron dos actores muy famosos.
ResponderBorrarUna rectificación y un olvido. Kate no murió y enhorabuena por el post.
ResponderBorrarUna entrada magnífica.
ResponderBorrarMis felicitaciones
Jesus: el Titanic es un tema que toca de cerca a los americanos. Los Alemanes podrían hacer su film sobre el Gustloff, pero correrían el riesgo de ser acusados por ponerse en el lugar de víctimas. Tendrá que pasar mucho tiempo.....
ResponderBorrarEcnaton: gracias por pasar por aquí.
Ayer lei que se imputan a Mao 30 millones de muertes, revolución cultural, salto adelante y tal...Stalin , pues por ahi anda, Hitler se apunta el holocausto y creo que Gengis Kahn los superaba a todos por goleada. Sin embargo, en lo que a hechos contemporaneos se refiere, el conocimiento popular no es proporcional al tamaño de la bestialidad respectiva. Y eso para los que piensen que hay libertad de información. ¡¡Ejem!!
ResponderBorrarEquipo texeo: buen aporte, en cuanto al conocimiento, si la historia la escriben los vencedores, creo que vivimos en el mejor momento en cuanto a democratización de la información, aún con todos los defectos de los medios que disponemos. Muchas versiones de la historia, tímidamente oficializadas, están a sólo una par de clics...
ResponderBorrarMAGNIFICO ARTICULO
ResponderBorrarTE HEMOS CITADO EN http://minasderiosa.blogspot.com/2008/05/crucero-gustloff-el-titanic-que-no-nos.html
FELICIDADES POR LA PAGINA, MUY INTERESANTE
WWW.MONSACRO.NET
FERNANDO SOLER
Bueno, que la fuente sea César Vidal, ya es bastante significativo de lo manipulado que está este relato. Obvia detalles como que le barco iba pintado de gris, escoltado por una torpedera, llevaba piezas AAA y navegaba de noche y con luces.
ResponderBorrarhttp://lapizarradeyuri.blogspot.com/2010/02/el-peor-naufragio-de-la-historia.html
La historia debe ser precisa, sin juicios de valor, y menos aún con ocultación de datos para intentar manipular la realidad y presentar a uno de los bandos peor de lo que fue. Dejaos de Césares Vidales, Píos Moas y Beevors, que de historiadores tienen lo mismo que mi gata.