14 octubre 2009

Tapando un agujero con un millón de dólares.

¿Cuántas veces la fortuna habrá golpeado a nuestras puertas mientras dormíamos?. En el caso de la historia que sigue, la fortuna reposó durante años en una habitación sin dar ninguna señal. El “afortunado” en cuestión, un residente de Indiana, en Estados Unidos, prefirió permanecer en el anonimato, no por cometer la ingenuidad de tapar un agujero en la pared con más de un millón de dólares, sino por puro perfil bajo.

Magnolias on Gold Velvet Cloth

Quizás haya poco de suerte, porque muchos habrían pasado por alto un cuadro sobre un magnífico arreglo floral, en una venta de antigüedades. El caso es que decide comprarlo junto a unos muebles antiguos, y colgarlo de una pared hasta convertirse en un objeto inerte, cómo suele suceder cuando nos habituamos demasiado a un espacio. 

El segundo toque de gracia llegaría a comienzos del año 1999, mientras jugaba a un juego de mesa sobre subastas de arte. En una de las cartas del juego, se reproducía una obra de Martin Johnson Heade, un pintor norteamericano del siglo XIX. Las similitudes con el cuadro en la pared eran intrigantes. Para despejar dudas, basta con tener la suficiente ingenuidad como para creer en las casualidades.

Una Galería de arte en Manhattan, especializada en obras del pintor Martin Johnson Heade, presunto autor de la obra que tapaba el agujero, termina autentificando la obra.

Las negociaciones fueron breves, y previo pago de 1.250.000 dólares, la ya oficialmente reconocida obra “Magnolias sobre manto de terciopelo dorado” (Magnolias on Gold Velvet Cloth) termina en el Museo de Bellas Artes de Houston. El agujero, quedaría nuevamente descubierto.

La pintura de Martin Johnson Heade, fue realizada a fines del siglo XIX, era completamente desconocida, y pertenece al mejor período del pintor. Se transformó en su tercer obra más valorada. Muchas otras, seguramente permanecerán aún perdidas. En su mayoría, eran compradas a fines de del siglo XIX como un recuerdo de viaje en unas vacaciones en Florida, lugar donde residía el pintor y vendía sus pinturas tan poco valoradas como para terminar en una venta de garage.

Información en 1, 2

2 comentarios: