27 julio 2008

El día que incendiaron el mar.

El buque Torrey Canyon fue pionero en la era de los grandes superpetroleros, pero también lo fue en la historia de los mega desastres ambientales. Con una capacidad ampliada de 120.000 toneladas de petróleo en sus tanques, el buque impactó cerca de la costa inglesa, provocando el mayor derrame conocido hasta entonces. La solución final para el desastre fue sin dudas desesperada: un verdadero bombardeo en el mar con 1.000 bombas, 44.000 litros de combustible, 12.000 litros de napalm y 16 misiles en pocos días. La idea, no era otra que borrar con fuego, lo que la impericia no supo trasladar con seguridad a destino:

El accidente ocurrió el 18 de marzo del año 1967, en la costa sur de Inglaterra. El Torrey Canyon viajaba a 17 nudos de velocidad cuando tuvo un impacto cerca de las islas Scilly, en una zona cercana a la costa de Inglaterra. Con la mayoría de los tanques dañados, se inició un rápido derrame que en poco tiempo vació las 120.000 toneladas de reserva de petróleo, liberando una marea negra de unos 70 kilómetros de largo y 30 de ancho, que en poco tiempo alcanzó las costas cercanas a Cornwall, en Inglaterra y el litoral de la Bretaña francesa, en la costa aledaña a la comarca de Treguier.

La forma de saldar el derrame de decenas de miles de toneladas de petróleo, supuso una serie de medidas catastróficas en donde el remedio, fue parafrasenado, peor que la enfermedad [1]. Las inéditas dimensiones del incidente, hicieron que la búsqueda de soluciones fueran un verdadero campo de experimentación. Tras intentos fracasados de controlar la expansión de la mancha negra dispersando 15.000 toneladas de detergente y químicos en el mar, la decisión final y aún más desesperada, supuso terminar con la marea negra y hundir el Torrey Canyon generando un incendio de proporciones. Durante tres días seguidos, la zona fue "atacada" por ocho aviones que dejaron caer unas 1.000 bombas, 44.000 litros de combustible, 12.000 litros de napalm y 16 misiles. El escenario era poco menos que apocalíptico. El mar literelmente en llamas, ardía con gigantescas columnas de humo que llegaron a ocultar el sol, y podían observarse desde unos 160 kilómetros de distancia.

Una completa galería de imágenes del incendio está publicada en el sitio Jamd. Otra imagen impresionante del derrame de petróleo del Torrey Canyon, capturada por el fotógrafo Jane Bown, dio la vuelta al mundo:

Tras el impactante "despliegue bélico", y los días de resistencia, el Torrey Canyon se hundió para siempre el 21 de abril de 1967. La marea negra se dispersó en días posteriores, ayudada por el clima favorable, aunque el saldo del derrame, sería por supuesto catastrófico: 112 kilómetros de playas contaminadas, unas 200.000 aves afectadas que murieron en días siguientes, mientras la pesca en la zona, quedaría completamente arruinada. El Torrey Canyon pasaría a la historia como un símbolo de devastación, un recordatorio de una tragedia ambiental, que para mal de nuestro planeta, volvería a repetirse.

[1] A ésto me refería con decir que fue peor el remedio que la enfermedad: "En un intento por atajar semejante vertido, se realizaron todo tipo de trabajos, aunque de forma improvisada y arbitraria. La falta de experiencia en este tipo de accidentes produjo consecuencias peores que las que se pretendían evitar, al procederse a la dispersión de ingentes cantidades de detergentes (15.000 toneladas), que se sumaron al derrame causando una contaminación de considerables proporciones, que afectaron gravemente a la flora y fauna de la zona." (fuente)

Ver galería de imágenes del incendio.

Información en 1, 2, 3
Imágenes 1 y 2

2 comentarios:

  1. Como siempre, muy bueno, un Blog muy interesante.
    Saludos.

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  2. ¿Y el presidente/primer ministro/rey... no estaba tocando el arpa mientras eso ardia?

    Me ubiese encantado estar viendo eso ahi, sale a flote un poco mi piromania

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