Robo del Siglo: el estafador que vendió la Gioconda.

¿Es posible robar la Gioconda?. Diría que hace unos 100 años, no sólo fue posible, sino que además la pintura permaneció por más de dos años fuera del museo y fue protagonista del conocido como "Robo del Siglo". Pero vayamos por partes.

El Museo del Louvre, contiene alrededor de 300.000 piezas de arte, de las que solo 35.000 están expuestas. Entre ellas la misteriosa, genial y enigmática Gioconda. La Gioconda permanece desde 2005 dentro de su nueva cápsula: una vitrina diseñada y montada por la empresa italiana Goppion, que cuenta con un nuevo tipo de cristal, capaz de brindar los más altos niveles de seguridad con una transparencia óptima y sin reflejos para el visitante del museo. La vitrina, a prueba de balas, humedad, luz, calor, robos, vandalismo e incluso eventuales ataques terroristas, mantiene además un sistema de aire acondicionado monitoriado para conservar la obra en condiciones óptimas. Sin embargo sólo cien años atrás la situación era muy diferente.


En cuanto a la historia de la Gioconda, existen dudas sobre la fecha exacta en que la pintura llegó a manos de la monarquía francesa, pero desde entonces jamás ha estado fuera de las colecciones reales. La Gioconda debió esperar hasta 1911 para su último viaje de más de dos años.

La operación, podría catalogarse como una obra maestra en la historia de las estafas. El ideólogo y autor intelectual fue el estafador y convicto argentino Eduardo de Valfierno, que en 1910 arribó a Francia. El plan ejecutado, lo convertiría en el único hombre capaz de ganar una fortuna con la venta de la Gioconda. Pero para tal "hazaña", no vasta con una persona. Para ello contó con dos co-protagonistas: el primero, un genial copista de cuadros y falsificador (aunque no se consideraba tal), que Valfierno conoce en Buenos Aires, el francés Ives Chaudron. El segundo en la trama fue un carpintero italiano y ex empleado del museo del Louvre Vincenzo Perugia, quien finalmente, convencido por Valfierno, el 20 de agosto de 1911 salió del museo con la Gioconda bajo el brazo luego de pasar la noche allí.

La pintura tardó dos años y ciento once días en ser recuperada en Italia, luego de que Perugia intentó venderla a un museo y quedó detenido. Perugia declaró en un tono patriótico que fue víctima de un estafador y que la obra fue robada para restituirla a su país original, aunque nada le alcanzó para evitar ser condenado a prisión por varios años.

Durante el período en que la Gioconda permaneció desaparecida, increíblemente estuvieron arrestados como sospechosos el poeta Guillaume Apollinaire y el pintor Pablo Picasso. Pero entonces: ¿cual fue el sentido de toda ésta historia?.

La genialidad de la estafa tardó años en revelarse. En 1931, Valfierno contó su historia a un periodista estadounidense. El pintor francés Ives Chaudron realizó siete copias de la Gioconda previo al robo en un taller de París. Seis de las copias fueron vendidas por Valfierno a cinco coleccionistas estadounidenses y un brasileño contactados durante el período en que la obra estuvo desaparecida a 300.000 dólares cada una.

Es hasta hoy, que algunos pintores afirman que son válidas las dudas sobre la originalidad del cuadro que está en exhibición en el Louvre. De lo que no hay dudas, es que hoy nadie podría salir del Louvre con la Gioconda bajo el brazo.

La historia del Robo del Siglo, está relatada en forma novelada en el libro Valfierno, escrito por el argentino Martín Caparrós, libro que para profundizar, también recomiendo.

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