Hombres y mujeres sin rostro,

En los salares que se encuentran en el altiplano en el norte de Argentina, a unos 3000 metros de altura, trabajan personas sin rostro. Al menos esa es la imagen que a uno le queda. La planicie del salar, actua como un enorme pantalla reflectante, el sol, se torna nocivo para la piel y para los ojos, y por eso, para trabajar es necesario cubrirse, literalmente, de pies a cabeza. Al mediodía, el lugar se asemeja a un mar blanco. El trabajo de esta personas, consiste en andar cada día por el salar, cubiertos de pies a cabeza, y encorvados con pico y pala en mano, y raspando y cavando, armar pirámides de sal de hasta una tonelada, para luego volver a desarmarlas y cargar el camión.

Tambien estuve averiguando cual es la paga por una tarea tan ardua, y encontré lo que se paga en los salares de Bolivia: cada trabajador acumula dos toneladas cada jornada, y al juntar 30 toneladas, consiguen unos 16 euros!!. Lo que hace unos 32 euros al mes (!). Si el trabajador es propietario del camión la paga aumenta. Luego de extraer la sal, la segunda etapa es deshidratarla.

Las casas de adobe tan típicas del altiplano, hacen tambien de taller de secado. El procedimiento es simple: se prende fuego la tola (arbusto del altiplano) bajo una plancha de acero, cargada de sal yodada. La sal empieza a "reventar", y a desprender un gas muy fuerte y tóxico. Por deshidratar cinco toneladas de sal se paga 3.80 euros al día.

Ésta imágen, la tome en un viaje que hice éste año (ver fotos), al norte de Argentina. Precisamente estuve en la Quebrada de Humahuaca, cerca de la frontera con Bolivia, en la provincia de Jujuy. En uno de los últimos días del viaje, hice la excursión a Salinas Grandes. La excursión, sale desde Purmamarca, y cuesta unos veinte pesos argentinos (5 euros). Despues de enterarme de lo que cobran, me imagino lo que pensará ésta gente de los turistas, que muy contentos, pasamos unas horas en el salar, nos sacamos unas fotos, y marchamos....el lugar, es increíble.