Las pequeñas anécdotas sirven para ilustrar de un modo simple los grandes cambios históricos. Difícilmente alguien podría resistirse a la emotividad de aquel concierto solitario e improvisado para festejar la caída del Muro de Berlín, el 11 de septiembre de 1989. Los cambios drásticos que se avecinaban en la declinante Unión Soviética seguirían brindando postales inimaginables.
Apenas unos meses después de la caída del Muro de Berlín, la principal cadena de comidas rápidas del mundo, la omnipresente hamburguesería de los arcos dorados, abriría su primer local en Moscú, frente a la plaza Pushkin, el 31 de enero de 1990. Horas antes de la apertura, miles de personas hacían cola en la intemperie, y con varios grados bajo cero, a la espera de dar el primer bocado de una hamburguesa que en mucho se parecía a un sabor prohibido.
Hace sólo unos meses, se produjo el aniversario de uno de los hechos que simbolizan como pocos, el cambio brutal experimentado durante la transición desde la Unión Soviética hasta la actual Federación Rusa. La apertura hace veinte años del primer restaurante Mc Donalds en Moscú, convocó a alrededor de 30.000 personas en un sólo día, una multitud ansiosa por degustar el sabor que anticiparía el final de la Guerra Fría.
Jeje, servidor ha comido varias veces en ese MacDonald's del centro de Moscú. Aunque ya no hay miles de personas haciendo cola, sigue siendo un auténtico hervidero de gente.
ResponderBorrarLo más gracioso de todo, es que, en los primeros años, la gente de otras regiones se llevaba las hamburguesas a miles de kilómetros de distancia para que familia y amigos las pudiesen probar. Puagh, me da algo sólo de pensar en hamburguesas frías, duras y mareadas :S xD
Auténtica declaración testimonial. Y lo de la hamburguesa de Mc Donals convertida en souvenir capitalista, toda una revelación. Evidentemente, fallaron las redes propagandísticas para demonizar a Ronald...Saludos camarada!
ResponderBorrarBueno, la Pepsi está en Moscú desde los años 70, y todavía quedaba un ratito para que se viniera abajo el Telón.
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