11 febrero 2008

Las increíbles teorías del médico que moldeó al conde Drácula.

Las facciones y expresiones que Bram Stoker describió en su novela Drácula, es la forma con el que escalofriante personaje fue llevado al cine en más de una oportunidad: nariz afilada, cejas abultadas y orejas puntiagudas. Pero ninguno de éstos rasgos es casual. Bram Stoker creó a su personaje más célebre según la serie de parámetros del llamado "hombre lombrosiano", un modelo de rasgos físicos estereotipados asociados a personas de conductas criminales y homicidas, todo esto según teorías de un médico italiano conocido como Cesare Lombroso.

Lo increíble de la teoría de Lombroso sorprende desde su origen: en el año 1870, mientras realizaba una autopsia a un conocido delincuente, observa un rasgo curioso y muy particular: en la parte posterior del cráneo del bandido había una pequeña cresta que asoció como un simbolo del primitivismo, inspirando el desarrollo de su teoría del estereotipo físico para reconocer a un criminal en potencia. Así desarrollo parámetros y patrones físicos para identificar una raza de humanos de conductas delincuentes, asociadas a rasgos inconfundibles producto de un poca capacidad evolutiva de tal especie.


Lombroso publicó su libro "El hombre delincuente", teniendo gran aceptación en muchas escuelas abocadas al combate del crimen. Allí describía los rasgos distintivos del criminal modelo: entre ellas, mayor espesor del cráneo, mandíbulas grandes, frente baja y estrecha, nariz afilada (¡como Drácula!), cejas anchas, protuberancia en la parte superior de la oreja, entre otros. Una de las víctimas más lejanas de sus teorías, sobre todo el punto de las orejas anchas, fue el famoso y precoz asesino serial de Buenos Aires, conocido como el Petiso Orejudo. Sus rasgos físicos inconfundibles fueron relacionados a tal punto con las teorías del hombre lombrosiano, que una vez en el presidio (hacia 1914) fue sometido a una cirugía para reducir el tamaño de sus orejas, con el fin de corregir sus desviadas conductas asesinas.

Sus alocadas teorías, al poco tiempo fueron descartadas por la falta de sustento científico, y hasta tildadas de ridículas. Su capacidad para dedicar su vida a estudios estériles y sin fundamento no deberían sorprender a nadie, si agregamos que con apenas 20 años pretendió demostrar que la inteligencia no hacía buenas relaciones con las mujeres. Vaya una "eminencia"...

3 comentarios:

  1. Yo tengo la teoría de que cuanto mas hambre y calamidades pasa uno mas tiende a delinquir y si encima es feo, como parece que pensaba este señor, las posibilidades se duplican. Enhorabuena por el blog, lo visitaré y recomendaré.

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  2. Oye, antes que nada una felicitación por el blog. También escribo este comentario para hacer una pequeña corrección, el que escribió Drácula se llamaba Bram Stoker.

    Saludos!

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  3. Lector: se agradece y corregido. Saludos!

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