20 enero 2011

Sobre como escapar de un campo de prisioneros Nazi con un cajón de salto

Un campo de prisioneros que llegó a tener casi 11.000 presos, diseñado como el más seguro entre los campos nazis, puede resultar al mismo tiempo, un disparador para las situaciones más ingeniosas a la hora de concretar una fuga.
La historia debería comenzar con otra historia no menos curiosa. El Teniente inglés Aubrey Niner, antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial, dedicaba gran parte de su tiempo a la gimnasia. Una vez desatada la guerra, Aubrey Niner se incorpora a la Royal Air Force, en donde en una misión protagonizaría un aterrizaje de emergencia en territorio enemigo, no precisamente en un descampado.
El 19 de julio de 1942, en medio de una misión, el avión de Aubrey Niner fue alcanzado por fuego antiaéreo, un ataque que termina prendiendo fuego el ala del aparato.
image
Niner es detenido después de realizar su aterrizaje de emergencia / Telegraph
A riesgo de que explotara el tanque de combustible, Niner transforma su percance con potencial de tragedia en un espectáculo en pleno centro de Lille, en la única zona abierta disponible para un aterrizaje en el Parque Champs de Mars. La maniobra, milimétrica, le permite aterrizar con éxito en medio de una multitud atraída por la curiosidad. Toda la tripulación sobrevive en un aterrizaje heroico, que provoca la admiración de los propios alemanes que debían capturarlos. Los sobrevivientes fueron enviados al campo de prisioneros Stalag Luft III, en donde comienza una segunda historia aún más curiosa.
image
El campo de prisioneros Stalag Luft III, fue uno de los más seguros de todos los campos Nazis. Situado en medio de un bosque junto a la ciudad de Sagan (en la actual Polonia), el campo sería el lugar de algunas de las fugas de prisioneros  más cinematográficas de la Guerra, literalmente transformadas en películas como “El Gran Escape”.
Pero no es de ésta fuga de la que hablaremos, sino de otra en la que el Teniente Niner tendría una participación diferente. La gimnasia volvería a ser útil, ésta vez dentro de un campo de prisioneros, y para servir a una historia que ilustra lo mejor del ingenio humano a la hora de buscar la libertad: un manual sobre como escapar de un campo de prisioneros Nazi valiéndose de un cajón de salto, un “inocente” aparato de gimnasia.
image
El principal problema para escapar de Stalag Luft III a través de un túnel, era la distancia entre las cabañas de alojamiento y la valla perimetral, demasiado extensa como para demorar la construcción de un túnel por meses en caso de hacerlo desde los recintos de prisioneros. La forma de acortar tiempos, era precisamente acortar la distancia.
El túnel, debía atravesar varios vallados de alambre, una cerca de gran altura, y torres de vigilancia que por las noches rastrillaban cada rincón con reflectores, vigilancia a la que se sumaba un gran número de perros guardianes sueltos. El problema, sobre todo, era como comenzar a construir un túnel desde un sector cercano al vallado, delante de las narices de los guardias de segurida.
Entre las pocas actividades permitidas, un grupo de reclusos practicaba saltos valiéndose de un cajón de salto que cada día desplazaban hasta una zona cercana al vallado, para luego volver a guardar al finalizar.
image
Escena de la Película The Wooden Horse
El caballo de salto, fue construido con maderas de un modo algo improvisado con el permiso de las autoridades del campo. En una primera etapa, el cajón de salto era llevado cada día al mismo sitio un par de horas para practicar el ejercicio. Luego de un par de semanas, tras despertar las sospechas de los guardias, el cajón de salto fue inspeccionado sin encontrar nada extraño.
La segunda etapa del plan daba comienzo. Dentro del cajón, cada día iría oculto uno o hasta dos de los reclusos,  para iniciar y proseguir una excavación día a día desde el mismo punto en que era apoyado el cajón. Mientras que la tierra extraída era almacenada en bolsas de tela colgadas en el interior del cajón, al finalizar la jornada, el hueco de ingreso al túnel era tapado con unas tablas de madera y cubierto de tierra seca que llevaban cada día en una caja de cartón.
Entonces, el cajón de salto era nuevamente llevado a las casas de alojamiento, y las bolsas de tela y tierra eran distribuidaspara dispersarla en un trabajo lento y minucioso. La construcción del túnel se toma varios meses, mientras arriba, los presos realizaban gimnasia ininterrumpidamente para no despertar sospechas.
La huida se concreta el 29 de octubre de 1943. En base al plan original, tres de los presos consiguen huir, valiéndose de documentos falsos, dinero alemán, y algo de comida y ropa para pasar la frontera como trabajadores franceses. Sobre la historia del viaje para salir del territorio sobre control alemán, podría escribirse un libro completo. Los tres, concretan su huida con éxito llegando a Suecia.
image Eric Williams, uno de los protagonistas de la fuga,escribe posteriormente el libro The Wooden Horse, sobre la historia de la fuga, también llevada al cine en el año 1950. En él, cuenta detalles como el uso de sismógrafos por parte de los guardias para detectar la posible construcción de un túnel en la prisión. Williams, junto al teniente Richard Codner, fueron los ideólogos del plan con el cajón de salto.
El piloto y gimnasta Aubrey Niner, que fue uno de los participantes en las maniobras de distracción con sus prácticas de salto, no participa de la fuga. Según sus propias declaraciones, la tarea física fue ardua, dando salto tras salto durante días a lo largo de varios meses como verdaderos simuladores, además de cargar con el caballo de madera demasiado pesado como para aparentar que no lo era.
Niner en cambio, fue evacuado del campo de prisioneros durante uno de los inviernos más fríos de la historia, en momentos del avance del ejército soviético. Obligados a dirigirse hacia el oeste, aún en manos alemanas, Niner fue también uno de los sobrevivientes de La Gran Marcha de Marzo en la que miles de prisioneros se vieron obligados a desplazarse en las peores condiciones que se puedan imaginar.

Estoy en Twitter @visionbeta
Información en:
Flight Lieutenant Aubrey Niner / The Telegraph
The Wooden Horse / Wikipedia
The Great Scapes / The Independent
The Wooden Horse / Indexme
Fotogramas de la película en 123nonstop

6 comentarios:

  1. ALUCINANTE...POR DESGRACIA PARA ELLOS....

    ResponderBorrar
  2. uau!!! de todas formas se dice superviviente, no sobreviviente!!!

    por el resto, está muy bien el post!

    ResponderBorrar
  3. Anónimo: sobreviviente es una palabra correcta.

    ResponderBorrar
  4. Pedazo de historia.
    Yo también utilizo mucho sobreviviente,..es correcto.

    ResponderBorrar
  5. Estas cosas me dejan con la piel de gallina y los pelos de punta, me ha gustado mucho la historia que es increíblemente bonita.
    Saludos!

    ResponderBorrar