“Las nubes de polvo se han cargado más helicópteros en operaciones militares que todas las demás amenazas combinadas”.
Leyendo sobre el efecto Kopp-Etchells, muy citado por éstos días en la blogósfera, he terminado interiorizándome sobre los riesgos del llamado brown-out, o literalmente, un apagón causado por una nube de polvo al aterrizar en un helicóptero.
Imagen Heeresflieger Laupheim / spie.org
El fenómeno se da con frecuencia en zonas áridas o desiertas donde la visibilidad se reduce a cero cuando el aparato tiende a tocar el suelo.
Lo sorprendente, es que además del riesgo que implica el perder momentáneamente las referencias visuales durante un brown-out en vuelo, el fenómeno es capaz de “cargarse” más helicópteros que las bajas producidas por todas las demás amenazas combinadas, en las últimas operaciones militares realizadas por Estados Unidos en Afganistán e Irak.
Así lo afirma en una nota el teniente Steve Colby, quien puede ilustrar su sentencia con el respaldo de la estadística: sólo desde el año 1991, el ejército norteamericano registra 230 casos de daños provocados por aterrizajes o despegues en ambientes de polvo, una estadística que relaciona a esa causa a 3 de cada 4 accidentes.
Las causas de los accidentes, algunos de ellos con víctimas mortales, no son otras que la pérdida de control por desorientación, además de factores que pueden agravar el riesgo de aterrizaje, afectando los mecanismos del rotor. El nivel de polvo y arena, puede causar la ilusión de un horizonte inclinado que puede afectar seriamente la orientación del piloto. El fenómeno de brown-out disminuye durante la noche al poder utilizarse referencias visuales lumínicas.
Para prevenirse y evitar problemas, los pilotos realizan entrenamientos especiales, aprendiendo técnicas de aterrizaje y despegue en zonas desérticas. Además, se tomas medidas adicionales, como utilizar suelos preparados para aterrizajes y despegues, aplicación de mecanismos mejorados para indicar la orientación de la aeronave, y tecnologías de visión sintética.
Ver más información sobre Brownout en Wikipedia
Impresionante¡¡¡¡ nunca había oído hablar de este fenómeno.
ResponderBorrarSalu2