Tiene un caparazón negruzco, pero su cuello es más largo que toda su columna vertebral. Su cabeza es triangular y alargada, tiene protuberancias en la piel, dos bigotes, un hocico alargado y a ambos lados una saliente con forma de sierra. Aunque pareciera que hablamos de un monstruo de mitología, es una simple tortuga, por supuesto, que muy peculiar:
La Chelus fimbriatus, o más conocida como tortuga matamata, es originaria de sudamérica, y por su particular belleza, una especie de rasgos inconfundibles: su caparazón negruzco, sus numerosas protuberancias en la piel, y principalmente, sus salientes con forma de sierra la hacen una verdadera rareza. Su aspecto como todo en la naturaleza tiene una razón: es una experta en el arte de camuflarse entre la vegetación en el fondo del río para atrapar a sus presas, y su largo cuello, además de ágil, le permite engullir al pez entero. En contrapartida, tiene dificultad para masticar por la extraña mandíbula que posee, por lo que debe seleccionar muy bien el tamaño de su víctima.
Habita en ríos, lagunas y pantanos de aguas calmas en bosques tropicales de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, Brasil, sur de Venezuela y Guayanas.
Dejo un enlace con una imagen del pequeño "monstruo" en su ambiente en Flickr.
Ver más información sobre la tortuga matamata en Wikipedia
Hombre, no es la mas bonita de todas, pero de ahi a ser un "monstruo" ...
ResponderBorrarYa claro, en todo caso lo de monstruo fue con cariño, si hasta me cae simpática la tortuga.
ResponderBorrar¡Se te ha olvidado mencionar que en una tienda de animales tiene un precio astronómico!
ResponderBorrares lo mas presioso que hay para mi
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