Con éste argumento, el incansable John Stapp, aquel que se hiciera famoso experimentando los efectos de la velocidad sobre trineos impulsados con cohetes (ver El hombre más rápido sobre la Tierra), logró convencer a miembros de la Fuerza Aérea norteamericana que se resistían a financiar un plan de investigación para la experimentación con cinturones de seguridad, por considerarlo fuera de su competencia. Los esfuerzos de John Stapp tendrían su recompensa en 1966, al conseguir que se apruebe una ley para la obligatoriedad del cinturón de seguridad, uno de los inventos que terminó salvando más vidas en el mundo.
Mientras trabajaba en la base de la Fuerza Aérea, John Stapp, se interesó por mejorar las condiciones de seguridad en aviones, y posteriormente en automóviles, participando activamente en experimentos como conejillo de indias para poner a prueba las mejoras en las condiciones de seguridad: un piloto o conductor bien sujeto al vehículo tenía elevadas probabilidades de sobrevivir a un impacto. Para convencer a sus superiores de la conveniencia de implementación del cinturón de seguridad, John Stapp presentó un informe estadístico incontrastable: las cifras demostraban que un mayor número de pilotos de la Fuerza Aérea murieron en accidentes de tráfico que en accidentes de avión. Así consiguió el financiamiento necesario para avanzar con sus investigaciones y demostraciones. Su incansable tarea contribuyó a la implementación de una ley de obligatoriedad en la utilización del cinturón de seguridad en el año 1966.
El inventor del cinturón de seguridad, fue George Cayley, un pionero de la ingeniería aeronáutica, famoso por sus experimentales máquinas voladoras. A mediados del siglo XIX comenzó a idear el concepto del cinturón de seguridad, aunque para la utilización masiva del cinturón en aviones habría que esperar hasta la década de 1930. El cinturón de seguridad, está considerado como el sistema de seguridad pasiva más efectivo jamás inventado.
Información en John Stapp (Wikipedia)
Curioso origen del cinturón de seguridad para los coches... en un avión!
ResponderBorrarPor cierto, creo que más que "incontrastable" el informe estadístico sería "incontestable".
Además es destacable que algo que hoy resulta tan evidente, como lo conveniente del uso del cinturón, en esos años era difícil de entender, y sin duda, John Stapp ha sido muy inteligente para desplegar sus argumentos. Muchas veces ideas geniales fracasan sólo por no saber "venderlas".
ResponderBorrargueno, es interesante el articulo, y como entendido en aviacion, comentarle a JAAC que muchisimos de los avances de la automocion han sido gracias a la aeronautica, mismamente las llantas de aluminio que tanto alucinan hoy a muchos, se usaban ya en los años 30 en aviacion, y algo mas evidente, los alerones y las formas aerodinamicas son descendientes directos de la aerodinamica de los aviones, un aleron es un ala de un avion puesta al reves para que ejerza fuerza hacia el suelo...
ResponderBorrarEs importante destacar estos hechos tan ingeniosos, lo lamentable es que mas interesa hoy en tiempos modernos la cantidad de dinero que genera estos inventos, que la razón de salvar vidas realmente, falta NOBLEZA HUMANA....
ResponderBorrarEs muy fácil utilizar las estadisticas en favor de tu empresa. Lo podemos ver de otro modo... más realista:
ResponderBorrarCual es la probabilidad de que si tu coche tiene un accidente y mueras . En contraste con
Cual es la probabilidad de que si tu avion tiene un accidente y mueras...
Las cifras son aplastantes... Si tienes un accidente más vale que sea en coche que en avión...