Entre las criaturas asombrosas de nuestro planeta, existe una especie de esponja que no sólo es increíble por su estructura entramada de fibras cristalinas, sino además, por convertirse en la extraña morada de una pareja que se lleva los laureles a una de las relaciones matrimoniales más claustrofóbicas que se conozcan.
Imagen Ryan Somma
Si encontráramos una de las esponjas en cuestión (Euplectella aspergillun), nos sorprenderíamos primero por su estructura, completamente encerrada como si fuera una jaula cilíndrica. La Euplectella está compuesta de espículas silíceas entrecruzadas, una estructura esquelética que parece acristalada y que asociaríamos más fácilmente con un desarrollo industrial que con un organismo de la naturaleza. De hecho, ha despertado el interés de muchos investigadores que analizan su composición y su resistencia.
Pero la segunda sorpresa es aún más intrigante: usualmente en su interior, convive una pareja de camarones (Spongicola japonica) que a juzgar por su tamaño, es imposible que hayan llegado adentro a través de la esponja. La conclusión evidente, es que han entrado allí en estado larvario, y una vez que crecen, quedan encerrados por el resto de sus vidas.
Imagen (estructura de Euplectella)
La historia de amor comienza tan temprano que los camarones, aún en estado larvario, se internan en la esponja carcelaria, en cuyo interior se sentirán resguardados de cualquier amenaza, y para compensarlo, se ocuparán de mantener a la esponja libre de parásitos. La simbología de éste matrimonio y su lecho nupcial es tan fuerte, que en muchas culturas asiáticas, esta esponja es utilizada como un regalo de bodas. Además de la extraña simbología como regalo, lo que no queda claro, es como sobrellevará uno de los camarones la etapa de viudez, lo cual me resulta un tanto morboso.
Cada lector del blog, queda por su parte liberado a sacar sus propias conclusiones y realizar analogías en relación a experiencias personales.
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Entre los pocos artículos en español dedicados a éstas extrañas criaturas, he llegado a Diario de un copépodo, un blog que por cierto, me resultó muy trabajado y recomendable.
El tema sobre las Euplectella me llega de la mano de la futura Licenciada en Ciencias Biológicas Victoria Kuhn, algo así como una de las proveedoras de temas científicos para Visión Beta. (¡Gracias!)
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