Si exploráramos en Google Earth por la costa desértica de Arabia Saudita, nos encontraríamos con los restos de un avión enclavado en el medio de la nada. El esqueleto de hierro corroído que se desintegra en la playa desde hace casi 50 años, es el recuerdo de unas vacaciones que terminaron de forma abrupta, y por poco, al borde de la tragedia.
La historia de cómo un avión llega a desintegrarse y oxidarse en el desierto comienza en el año 1960 (aclarando que siendo un hecho casi anecdótico, no abunda más información que la que expongo a continuación). Probablemente, cualquiera de nosotros, al momento de imaginar las vacaciones perfectas, pensaría en realizar una vuelta al mundo en un avión privado, tal como lo tenía planeado el magnate norteamericano Thomas W. Kendall en el año 1960.
Lo que nunca podría prever nadie, es que unas vacaciones en familia programadas en cada detalle, y sin limitaciones de presupuesto, comenzarían con imágenes tan idílicas como éstas (sobrevolando las pirámides de Egipto, o disfrutando junto al avión en la playa):
Para terminar con imágenes como éstas, casi cincuenta años después:
Las primeras imágenes pertenecen a los registros de la revista LIFE, y fueron capturadas en el año 1960 por un fotógrafo asignado para retratar las vacaciones del industrial retirado Thomas W. Kendall. La chatarra en la playa que vemos en las últimas imágenes frente al estrecho de Tiran en Arabia Saudita, son los restos del N5593V, el avión privado con el que el magnate se disponía a dar la vuelta al mundo con su familia.
Por supuesto que un desierto sofocante estaba lejos de lo que el Sr. Kendall programaba como su última escala de viaje. Para concretar el viaje, el magnate compra un avión a la marina de los Estados Unidos. Adaptado a todo lujo, el avión parte en la primavera del año 1960, con una tripulación integrada por su esposa e hijos junto a su secretaria, el hijo de la secretaria y un fotógrafo de la revista LIFE.
Tras varias semanas de travesía, el avión realiza el que sería su último aterrizaje y sin saberlo en Arabia Saudita. Luego de una noche en la costa desértica, y sin ningún aviso previo, la apacible tripulación del avión recibe una ráfaga de ametralladora y disparos de armas de fuego desde una roca cercana. En el ataque sorpresivo, al parecer terminan levemente heridos el Sr. Kendal y su secretaria, luego de intentar despegar el avión hasta encallarlo en un arrecife cerca de la costa.
Luego de treinta minutos de disparos, la familia se entrega a un grupo militarizado del ejército de Arabia Saudita, para ser liberada horas después de un interrogatorio gracias a la intervención de la Embajada de Estados Unidos. Fue el abrupto final de unas vacaciones envidiables, que a pesar de quedar inconclusas, guardan una imagen de un final agradable: el epílogo del viaje es ésta imagen de la familia Kendall en la casa del embajador norteamericano en Arabia Saudi, luego de ser liberados:
Las imágenes del avión abandonado, fueron cedidas por el usuario Kendo1938, y están publicadas en un recomendable set en Flickr.
Se pueden explorar imágenes más actualizadas del estado del avión (semidestruido) en el sitio Mekshat
Las imágenes de archivo, pertenecen a la revista LIFE, y se pueden explorar junto a otras tomas de las vacaciones soñadas e inconclusas.
Hola:
ResponderBorrarNo me agradan este tipo de noticias. ¿Acaso a nadie le importa que el ser humano deje basura por todos lados?
Hay muchas noticias tratadas como "curiosas" y "divertidas" de artefactos abandonados (aviones, tanques, barcos, industrias, etc.) y sus responsables jamás se preocupan de llevárselos y de dejar el ambiente tal como lo encontraron.
Saludos.
Bayo
Los ametrallan durante toda la noche y todavia hay quien pretenda que vuelvan a buscar el avion. Venga, invitado a ir está a recoger la chatarra. Recomendamos chaleco antibalas.
Borrar¡Felicidades por el post!
ResponderBorrarConocía las fotografías del avión en el desierto, pero no tenía ni idea de la historia que había detrás. Gracias por currártelo tanto ;)
Vaya curiosidad... Y que aventura!!!
ResponderBorrarMenudo final de vacaciones.
ResponderBorrar¡Un Catalina! Desconocía la historia, pero siempre me ha encantado este hidroavión, medio avión, medio barco, que podía aterrizarse en cualquier parte del suelo o del mar.
ResponderBorrarUn PBY4 por mas señas
ResponderBorrarCurioso artículo
Hola Matías:
ResponderBorrarEl domingo hice un comentario y todvía no aparece publicado. ¿Qué pasó?
¡Excelente blog! Siempre lo leo.
Saludos.
Bayo
mola
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