El trayecto del estrecho Seymour, en la ruta comercial marina entre la isla de Vancouver y la Bahía Menzies, en Columbia Británica, Canadá, fue conocido como uno de los tramos navegables más peligrosos del mundo.
El motivo había que encontrarlo en un promontorio rocoso sumergido a tan sólo 3 metros de profundidad con la marea baja conocido como Ripple Rock, el doble pico sumergido de una montaña capaz de dañar y hundir entre 1875 y 1958 más de 100 barcos en el que perdieron la vida unas 110 personas.
La formación rocosa sumergida, provocaba remolinos en el agua además de interferir en la navegación. Las autoridades se cobraron su venganza con Ripple Rock, una maniobra que terminó pulverizando unas 370.000 toneladas de roca, siendo la mayor explosión no nuclear con fines no bélicos recordada por muchos años, un evento que fue transmitido por televisión en todo Canadá como un espectáculo de envergadura nacional.
Impresionante, pero espero que no fuera, ni sea, la técnica habitual en estos casos. La naturaleza tiene algo que no me acaba de convencer así que lo vuelo a lo bruto y listo.
ResponderBorrarPensándolo bien no se diferencia mucho de lo que se hace ahora con las montañas para abrir túneles, aunque según este modelo habría que volar la montaña entera!