Los letreros de Las Vegas también mueren, apagando para siempre su espectáculo de luces parpadeantes. El museo de Neón podría ser apenas un baldío polvoriento en el desierto, donde gigantescas marquesinas dormidas se acumulan como chatarra. Sin embargo, aunque condenadas a muerte en una ciudad donde todo es efímero, continúan atrayendo visitantes que se sorprenden caminando entre enormes zapatos de hierro oxidados, una lámpara de Aladino o vistosas letras gigantes apiladas que vivieron sus cinco minutos de fama:
Situado en la intersección del bulevar Las Vegas y la calle Fremont, en Las Vegas, el Museo de Neón es una organización creada para reunir, conservar, exhibir y hasta estudiar los carteles de neón y sus artefactos como si fueran un verdadero patrimonio cultural de la ciudad. Las piezas acumuladas incluyen ejemplares desde 1940 que llegan a ser restaurados y exhibidos como piezas de arte público en un espacio al aire libre y abierto a los visitantes:
En el sitio oficial del museo se pueden conocer detalles de las principales piezas de neón restauradas y exhibidas, entre ellas una gigantesca lámpara de Aladino, instalado en 1966 en el Aladdin Hotel.
Todas las imágenes de ésta entrada están publicadas en una completa galería que recomiendo visitar en Flickr
Para más información se puede visitar el sitio oficial del Museo de Neón (en inglés)
Vaya sitio curioso y original, aunque en cierto modo me da escalofríos. Eso de exhibir cosas que tuvieron una utilidad y después se apagaron, murieron, dejaron de servir... no deja de ser un poco triste...
ResponderBorrarHe dejado en mi blog una cosa para tí.
Saludos
Hombre, triste a mi no me parece, ya que son intertes. En todo caso es un poco impresionante pasar por ahí de noche y que de pronto se encienda uno :P
ResponderBorrarNota personal: Cuando me pase por Las Vegas, tengo que acordarme de llevar una furgoneta para que pueda llevarme la "M" de Mixigodo del museo de neón...
Mixigodo: Jaja!, cuidado que la M también me la podría quedar yo...
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